¡¡¡Hola!!!
Hace ya varios días unas cuantas personas preguntaron por el post que prometimos hacer (
aquí), sobre
cómo hacer fotos que queden bonitas para publicar en tu blog. Hoy las chicas de
Confetti nos lo han vuelto a recordar, así que...¡¡¡lo prometido es deuda!!! ¡Allá vamos!
La historia es que todos nosotros, cuando empezamos a escribir un blog, no tenemos ni idea de muchas cosas. A veces vas navegando y ves fotos maravillosas, con todos los detalles, todos los colores, bien enfocadas... dignas de un profesional, vaya... y tú, te pones con tu mini cámara (que te regalaron para Reyes), encima de la mesa del comedor ( que es marrón y queda fatal ), con la luz de la lámpara (y luego sale naranja)... te curras todo un mini atrezzo con las cositas que tienes en casa, y cuando ves el resultado dices... OH DIOS MIO... ¿POR QUÉ A MI? Y bueno, vas publicando, como habéis visto, esas fotos tan feas y tan indignas.. jajajajaj
La cuestión es que buscamos, rebuscamos y volvimos a buscar por internet, alguna manera de poder arreglar estos destrozos fotiles sin necesidad de comprarnos un gran equipo, o una buena cámara, así que un buen día tropezamos con
El Diván Azul y su
tutorial sobre
cómo montarse un mini-estudio sin recursos. Toda gran búsqueda tiene su recompensa, y desde ese día nuestras vidas en el universo fotográfico han cambiado para siempre!!!
Bueno, pues ahí va nuestro explicación, con alguna variante añadida, sobre cómo lo hemos montado nosotras.
Cosas que necesitamos para nuestro
Estudio fotográfico casero:
- Una cartulina grande blanca
- Un rollo de papel de aluminio
- Un cartón grande, o cartulina un poco más rígida o unas planchas de madera fina
- Tijeras
- Cola
Paso 1:
Lo primero que vamos a hacer es coger nuestro cartón grande, o cartulina, y dibujar una forma de cruz. El centro no ha de ser cuadrado, igual que en la foto. Nosotras no os enseñamos este paso porque usamos una carpeta de un catálogo viejo que teníamos por casa. El material era bueno y consistente y nos pareció una buena manera de reciclarlo. Cuando hemos hecho el dibujo de la cruz, tal y como véis, lo recortamos y doblamos las "alas" hacia dentro.
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Aquí podéis ver nuestra carpeta reciclada y la forma en cruz |
Paso 2:
Lo siguiente que tenéis que hacer es cortar trozos de papel de aluminio del mismo tamaño que cada superfície del cartón-cruz y pegarlos. Quedará así:
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Es importante que el material que utilicéis para hacer este soporte sea lo más rígido y estable posible porque tiene que quedar derecho.
Paso 3:
Una vez tenemos nuestro soporte-reflector listo, cogemos la cartulina y la doblamos, más o menos por la mitad, dejando un lado más grande que el otro.
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Paso 4:
Muy bien, ahora ya tenemos todas las piezas de nuestro estudio listas. Sólo nos queda montarlo y buscar el sitio perfecto para hacerlo.
En primer lugar tenemos que buscar el sitio de nuestra casa dónde tengamos más luz natural. Es posible que intervengan cosas cómo la hora del día, la estación del año... pero siempre tenemos que tener una fuente de luz lo más directa posible. Las fotos con luz natural quedan muchísimo mejor, pero si se diera el caso que no tenéis ventanas, o que no tenéis tiempo para hacer las fotos durante el día, se podría hacer con una fuente de luz artificial (también lo más directa y blanca posible).
Cuando ya tenemos el sitio seleccionado, colocaremos nuestro cartón-reflector de pie y a lo alto, de modo que un "ala" quede apoyada encima de la mesa, el trozo más grande quede a la vertical, los dos laterales queden doblados hacia adentro y el "ala" superior quede como un toldo. Para que lo veáis más claro:
Cuando está colocado, ponemos la cartulina encima tal y cómo véis en la foto, con el lado más grande reposando en el ala lateral y el lado más pequeño, colocado como base encima del ala inferior.
¡¡Y ya tenemos nuestro estudio montado!!!
Ahora os ponemos una foto para explicaros el procedimiento para usarlo:
La luz siempre tiene que rebotar de frente en el panel reflector, y el objeto debe quedar en medio. De esa manera se eliminan las sombras laterales del objeto y la luz blanca de la cartulina queda homogénea, dándole a la foto ese aire "profesional".
Siempre tenemos que ponernos para hacer la foto o con la fuente de luz a la espalda o en el lado, pero SIEMPRE debe rebotar esa luz en el reflector.
Resultado sin procesar (sin retoques con photoshop ni nada):
Aquí podéis ver que hay algunas sombras, porque nuestra fuente de luz a la hora que hemos hecho las fotos era un poco "chunguilla"... Pero ya se ve mucho mejor. Ahora la procesamos un poco, retocando automáticamente brillo y contraste con Photoshop.
¡¡Y ahí tenemos el resultado!! :)
¿¿¿¿A que es fácil?????? ¡¡¡Luego cualquier complemento que le pongas a la foto, queda muchísimo mejor!!!!
ALTERNATIVAS: Si queremos darle un toque más vintage a la foto, o más colorido, o un look especial, es tan simple como cambiar la cartulina y poner una de color sepia, o de varios colores, o con flores estampadas, etc.
Esperamos que os haya gustado y sobretodo que os haya sido útil.
¡¡¡Un beso enorme a todas!!!